El Templo original se construyó entre los siglos XV y XVI, etapa de la que conserva una Capilla de estilo Mudéjar. Fue remodelado entre los siglos XVII y XVIII, lo que le aporta la actual imagen barroca, de la que destaca la fachada del autor Antonio Matías de Figueroa.
Cuenta con planta basilical de tres naves separadas por arcos apuntados que soportan techumbre de madera a dos aguas.
Tras el terremoto de Lisboa de 1755, se le añadió el Crucero de media naranja sobre pechinas flanqueadas por bóvedas vaídas y la Capilla Mayor bajo bóveda de terceletes.
La Capilla Bautismal gótico-mudéjar conserva lápida sepulcral paleo-cristiana (495) y pila bautismal de 1500.
La fachada principal que data de 1780,fue labrada por Antonio Matías Figueroa, conjugando el sabor barroco purista de la torre con la tradición mudéjar de la espadaña.
A este templo, se traslada cada siete años la Virgen del Rocío. El primer traslado se documenta en 1607, aunque la tradición señala traslados anteriores, coincidiendo con épocas de crisis en las que los almonteños invocaban la protección de su Madre. Desde 1949 se viene trasladando periódicamente cada siete años. El 19 de agosto, la Virgen es traída por los almonteños desde su Ermita, permaneciendo aquí nueve meses y tomando el camino de vuelta ocho días antes de la festividad de Pentecostés.
Accesibilidad: El acceso al templo se puede realizar por tres vanos de entrada: uno en la fachada de los pies y dos, en el crucero. Desde la Plaza Virgen del Rocío se llega a la puerta principal y el acceso lateral se realiza por calles que circundan el edificio.
Rodeada por numerosas casas señoriales y cercana a la Casa Consistorial, antiguo Cabildo y Ermita del Santo Cristo. La Plaza Virgen del Rocío resalta su majestuosidad y su color blanco y pureza de líneas que impresionan al visitante. Los árboles de la Plaza, macetas y jardines que rodean a la Parroquia dan un toque andaluz a este emblemático edificio almonteño.
Dirección: Plaza Virgen del Rocío, s/n
Teléfono: 959 406 133