Es la peor que se conserva de estas torres almenaras. Los restos hoy perceptibles se limitan a unos restos de muros en los que puede apreciarse el sillar mampuesto. Estos restos sólo son visibles con marea baja porque con marea alta se ocultan. En la primera mitad del siglo XVIII, se decidió su demolición por temor a que basculara y su reedificación a 50 m.
Forma uno de los lugares más bellos del Parque Natural de Doñana, sobre todo al disponer en su entorno del acantilado del Asperillo.
Localización: Playa de Castilla