La abundancia de ganado equino, y la multitudinaria Romería del Rocío, hacen que el principal oficio artesano de Almonte sea la guarnicionería, que produce las típicas sillas de montar almonteñas, zahones, botas de montar y un sinfín de elementos que se han convertido en parte fundamental de la indumentaria propia de la romería.

De este modo tiene gran importancia la confección de trajes de flamenca, por lo que existen talleres donde se pueden adquirir los hermosos y coloridos trajes de gitana que se lucen en estas fechas.

Hay que citar la labor artesanal de los vecinos de Almonte en cuanto a la creación de la majestuosa arquitectura efímera en honor a la Virgen del Rocío. Cuando la imagen llega a Almonte cada siete años, el pueblo se vuelca en la preparación de una ciudad de papel, formada por enormes arcos que decoran todo el recorrido procesional de la Virgen. Entre los arcos que encontramos podemos citar los de las entradas del Chaparral y los de la Plaza de España o del Bacaclao. Por citar algún ejemplo, en la Venida de 2005 se hizo una auténtica catedral en papel construida sobre una estructura metálica en la Plaza Virgen del Rocío.