Según los últimos datos disponibles, la tasa nacional de absentismo laboral se sitúa en torno al 7% en el primer trimestre de 2025, mientras que en Andalucía, la media es de aproximadamente un 6,4 %, de acuerdo con estudios recientes del sector.

El Ayuntamiento ha iniciado un plan de seguimiento y control del absentismo que contempla el refuerzo de la coordinación entre departamentos, la adaptación de puestos en casos justificados médicamente y la implantación de herramientas de gestión digital que unifiquen el control de ausencias y la planificación de sustituciones. “Con un absentismo de casi el 20%, es imprescindible actuar de forma decidida. Nuestro objetivo es optimizar la plantilla, garantizar la continuidad de los servicios y mejorar la atención a la ciudadanía”, ha señalado la concejala de Administración y Recursos Humanos, Antonia Maraver.

A nivel comparativo, se observa que la tasa de absentismo de la administración local triplica con creces la media nacional, situándose muy por encima incluso de la comunidad autónoma más afectada en España, que alcanza un 9,1%. Las ausencias vinculadas a incapacidades temporales representan alrededor del 5,5% del total de horas pactadas, lo que refleja el impacto que este fenómeno tiene en la operatividad de las administraciones públicas.

Desde el equipo de gobierno se subraya que el objetivo es garantizar que la estructura del Ayuntamiento funcione de manera eficiente, ya que de ello depende la calidad de vida de los vecinos, la atención directa al ciudadano y la capacidad para desarrollar las distintas iniciativas y proyectos que se ponen en marcha y que demanda la población. “No se trata de señalar a personas concretas, sino de  abordar un problema estructural que requiere soluciones urgentes para asegurar un servicio público a la altura de lo que Almonte necesita”, han subrayado.