Este monumento ha sido construido en recuerdo de la  puerta que, según las Actas Capitulares del Ayuntamiento de Almonte, fue construida a principios del siglo XVII cuando se declaró una epidemia de peste y hubo que controlar las entradas y salidas de la Villa para evitar la propagación de la enfermedad.

Este monumento ha sido construido en recuerdo de la  puerta que, según las Actas Capitulares del Ayuntamiento de Almonte, fue construida a principios del siglo XVII cuando se declaró una epidemia de peste y hubo que controlar las entradas y salidas de la Villa para evitar la propagación de la enfermedad.

D. Manuel López Mojarro, nace en Almonte el primero de enero de 1901. Fue Alcalde Presidente del Ayuntamiento de la Villa tras las elecciones municipales de febrero de 1936, donde obtuvo su acta de Concejal por el Partido Socialista Obrero Español.

En su corto mandato de seis meses por la irrupción en el pueblo de los militares levantados contra la República, manifestó su preocupación por aplicar la Reforma Agraria del Gobierno, mitigar el paro y la apertura de nuevas escuelas en el pueblo.

Tras finalizar la guerra civil, regresa de Levante a la Villa de Almonte, es apresado, juzgado por un Tribunal Militar y condenado a muerte por sus ideas políticas. Otra víctima de la intolerancia.

Este monumento es un homenaje a los vecinos y vecinas, hombres y mujeres de esta Villa que en número de varias docenas participaron en la colonización de América desde fechas tan tempranas como el año 1511, y hacia lugares de toda la geografía del nuevo mundo como las Antillas Mayores (Puerto Rico, Cuba, Santo Domingo), Río de Plata, Nueva España, Perú, Nuevo Reino de Granada, Panamá, Veracruz, Cartagena, etc.

La Constitución Española de 1978 rompe con esta tradición secular y en su Título Preliminar dictamina: España se constituye en un Estado Social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.

Con este monumento, el ayuntamiento quiere recordar el gran valor que todos estos principios tienen para nuestra sociedad, mediante la colocación de un monumento que los simbolice en la Plaza de España (o del "Bacalao" como se la conoce popularmente). En su base se citan y se representan alegóricamente los cuatro valores que propugna nuestro ordenamiento constitucional; en lo alto de la columna se ha colocado una esfera, con un hemisferio blanco y el otro en negro, figura geométrica que pretende expresar la convivencia de los que siendo diferentes forman parte de una misma comunidad, en la que pueden ejercer sus derechos libremente gracias a la tolerancia.

La costumbre de los pueblos de colocar cruces a la entrada de los pueblos es una tradición muy antigua en España, posiblemente su origen se remonte a la época medieval. Sus significados e intenciones son muy diversas: primitivamente significaban pueblo o territorio bajo dominación cristiana, avisando al viajero; con el tiempo se emplea para delimitar los términos, los caminos públicos o reales, o bien como solicitud pública de protección ante epidemias, etc.

La Calle Cristóbal Colón, popularmente conocida como Camino de la Cerca, es actualmente la última representante en Almonte de las Calles que tradicionalmente celebraban las Cruces de Mayo. Por ese motivo los vecinos de la calle quisieron levantar un monumento a la Cruz  y así dedicarle su celebración.