En visita realizada recientemente a Almonte, la delegada de Agricultura de la Junta de Andalucía en Huelva, Josefa González, ha mantenido un encuentro con los directivos de la nueva junta rectora de la Sociedad cooperativa Andaluza Agroalimentaria Virgen del Rocío. La visita ha sido organizada por la alcaldesa de Almonte, como respuesta a la invitación recibida del presidente de la citada cooperativa, Antonio Ramos, para explicarle “in situ” el proyecto de renovación e impulso en el que está inmersa la entidad, que intenta superar así las dificultades económicas por las que atraviesa. El presidente habló sobre la necesidad de contar con el apoyo de las administraciones, mediante líneas de subvenciones al proyecto, así como con el apoyo del pueblo en general mediante el consumo de los productos locales que genera la cooperativa, que gozan de una calidad extraordinaria.

Tanto Josefa González como Rocío Espinosa han mostrado su apoyo a la iniciativa, valorando el gran esfuerzo que el nuevo equipo directivo lleva a cabo para salvar de la quiebra a unas impresionantes instalaciones que son punteras en tecnología, y que apuesta por rentabilizar con nuevos proyectos de uso al servicio de la zona vitivinívola.

Josefa González Bayo ha destacado “el tesón, la lucha infatigable, el asociacionismo, la concentración de la oferta, la innovación y la producción de un vino y un aceite de oliva ecológico y de la máxima calidad”. Según la delegada “tenemos que conseguir la incorporación de los jóvenes al campo, porque es una salida para ellos y porque con ellos vienen nuevas ideas de negocio, y que estos caldos y este oro líquido que nacen del corazón de Doñana se consoliden en los mercados, desde el local hasta el nacional y el internacional”.

Según declaraciones de Rocío Espinosa, “Agroalimentaria Virgen del Rocío de Almonte aglutina al sector agrícola tradicional del municipio, y es todo un símbolo de la historia y la cultura del pueblo almonteño. Es importante apostar, junto a los cultivos de regadío, por el mantenimiento de la agricultura de secano, porque los cultivos de la vid y del olivo suponen el desarrollo de una economía sostenible y la preservación del paisaje de Doñana. Propiciar la incorporación de los jóvenes, y afrontar el reto de la comercialización son tareas conjuntas e ilusionantes.”

Agroalimentaria Virgen del Rocio

Agroalimentaria Virgen del Rocío SCA nació en el año 2000 tras la fusión de las cooperativas Nuestra Señora del Rocío (1957), Blanca Paloma (1961) y San Isidro Labrador (1971), aglutina en estos instantes a 250 socios y unas superficies de 300 hectáreas de viñedo (todas amparadas por el paraguas de la Denominación de Origen Condado de Huelva) y otras 3.000 de olivar. Produce al año en torno a 2,5 millones de kilos de uva (en su mayoría, de la variedad zalema), de los que manan hasta 2,1 millones de litros de vino; y unos 2,5 millones de kilos de aceituna, de los que dos millones se destinan a aceituna de mesa y el resto a la producción de aceite de oliva virgen extra. Todo ello, para alcanzar una facturación anual de alrededor de 4,5 millones de euros y un volumen de empleo cifrado en unos 25.000 jornales.

Agroalimentaria Virgen del Rocío está certificada para la elaboración de vinos ecológicos. En su catálogo destaca el tinto joven ecológico comercializado bajo la marca Matalagrana, sin olvidar otros como el primer espumoso andaluz Raigal, que comparte denominación con el Raigal joven afrutado, o los vinos Tejares. En cuanto a la aceituna de mesa, se destina en su totalidad a la industria de la aceituna verde, y todo el aceite de oliva virgen extra es envasado en sus instalaciones y puesto en el mercado bajo el nombre “Blanca Paloma”.

            Visita a Doñana Fresa

La delegada territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural y la alcaldesa de Almonte visitaron en la misma mañana la Cooperativa Doñana Fresa, que con sus 18 socios, ha apostado por la diversificación y el cultivo de la frambuesa. Así, con una superficie de 75 hectáreas, comercializa en torno a un millón de kilos de fresa y 800.000 de frambuesas por campaña que tienen como destinos principales Francia, Alemania e Inglaterra (entre el 50 y el 60 por ciento). El resto parte rumbo hacia Suiza, Austria y los países nórdicos frente a un 5-8 por ciento que se queda en el mercado nacional. El resultado, una facturación anual de siete millones de euros y la generación de setenta puestos de trabajo en el almacén y otros seiscientos en la recolección.