La sede de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva acogió el acto de la firma del convenio de cooperación entre la consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Almonte, así como la de otros ayuntamientos de la provincia con más de veinte mil habitantes. Por parte de la institución local almonteña firmó la alcaldesa, Rocío Espinosa, mientras que por la consejería lo hizo su delegado territorial en Huelva, Rafael López Fernández.

La finalidad del convenio es el desarrollo del Programa de Tratamiento a Familias con Menores en situación de riesgo o desprotección, una iniciativa que según la alcaldesa de Almonte, Rocío Espinosa, “el ayuntamiento de Almonte viene apoyando y compartiendo desde hace ocho años, con un resultado positivo y satisfactorio. Actualmente se atiende desde los Servicios Sociales a un total de treinta y una familias y a cuarenta y siete menores, con un programa que consiste en “proporcionar a las familias un tratamiento específico que le ayude a la adquisición de pautas rehabilitadoras que compensen la situación de riesgo, o desprotección, que pueda afectar directa o indirectamente al bienestar de los y las menores”, según se señala en el texto del convenio.

Tras el acto de la firma, la alcaldesa de Almonte, Rocío Espinosa, ha explicado ante los medios de comunicación la importancia de la cooperación entre las administraciones, “ya que por sí solo el ayuntamiento no podría realizarlo, por lo que hay que felicitar a la junta y agradecer la inversión que realiza en unos programas que aseguran los derechos del menor. También quiero destacar la descentralización que supone, con lo que las actuaciones de los equipos ganan en efectividad. Los ayuntamientos somos las administraciones más cercanas a la ciudadanía.”

La concejalía de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Almonte cuenta con un equipo de tratamiento familiar compuesto por psicóloga, educadora y trabajadora social, con sede en el edificio municipal María Zambrano, que con su trabajo normalizan muchas situaciones, evitando que menores y adolescentes tengan que ser apartados de su entorno. “Almonte cuenta además con el apoyo de la Unidad Prommesas de la Policía Local, que se ocupa de aquellos casos en los que se detecta violencia de género, y en otros casos en los que realiza una valiosa labor preventiva que favorece la normalización de las conductas en el seno familiar y en la sociedad, y protegen los derechos de menores y adolescentes” ,informó Espinosa.